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Servicios de fortalecimiento a la apicultura

 

Toda producción intensiva genera alteraciones constantes en sus lotes ganaderos, en nuestra competencia la apicultura también pone pruebas que merecen atención especializada, ésta es necesaria para la prevención y también por el control de plagas y enfermedades en apiarios y colmenas, por esto ofrecemos servicios de veterinaria, nuestra experiencia tiene como ejemplo la atención de la varroasis, que exige cuidados coordinados y la asesoría es tan importante como la seguridad e higiene de sus colmenas.

Aseguramos que la exposición al clima y otros extremos externos e imprevistos no alteren los procesos de reproducción, contar con un especialista consciente de la importancia de la conservación y capaz de implementar protocolos para el fortalecimiento de la especie en cautiverio es mejor que no tenerlo, pues garantiza la productividad y la capacidad reproductiva.

Nuestros esquemas de trabajo invitan a que más personas se sumen a la noble actividad de mantener viva una especie en peligro de extinción, una especie que incrementa en altos porcentajes la producción silvestre e intensiva de frutas y legumbres, de verduras y flores y de una incalculable cantidad de especies maderables y no maderables de plantas en todo el mundo.

La evaluación ambiental del entorno natural de los grupos solidarios, y su formación y certificación como apicultores, es una de nuestras más fuertes vertientes de intervención, la transferencia de tecnología para la cría y aprovechamiento a través de apiarios permite la transformación de hasta 67 productos con patentes internacionales. Estos 67 productos de la colmena tienen demanda a nivel mundial, presentamos un protocolo de formación continua, mismo que permite llegar a la profesionalización de productores y transformadores a productos derivados del propoleo, de la miel y de la cera.

El impulso a nivel nacional de las dependencias que atienden el desarrollo económico y fortalecimiento de productores del primer sector, cuentan entre sus prioridades con el apoyo integrado a la apicultura y sus derivaciones, al atender toda la cultura de la miel como ejercicio de recuperación de especies.

Hoy se están generando productos agroecológicos, de absoluto respeto a los procesos naturales, pues las abejas no pueden sobrevivir a la contaminación por agroquímicos. Porque es necesario recrear espacios para su sana convivencia, continuamos formando apiarios comunitarios donde la participación es voluntaria y se entiende como un asunto de recuperación de la comunidad y el trabajo colectivo.

Además, se fortalecen los lazos familiares, se recupera la tradición de la cooperación familiar, en nuestro caso, el impacto positivo de la práctica apícola ganadera, no solamente tiene que ver con el fortalecimiento del tejido social, con el acceso a un trabajo digno y competitivo para mujeres marginadas de todo desarrollo, también promueve una convivencia entre padres, madres, hijos y el entorno natural que los rodea, esa relación no es fácil lograrla, sin embargo a través la apicultura esto llega a suceder; este ejercicio debe ser redituable ambiental y socialmente.

Contamos con ejemplos de aprovechamiento sustentable y de conservación de cuencas hídricas, todo gracias a la coordinación con la academia, la sociedad civil y las autoridades competentes con la conservación de ecosistemas.

 

 

Botánica Apícola de México

Cosmética Apícola, transformación

Curso Cata de Mieles, control de calidad

Crianza y ganadería de abejas,

Buenas prácticas en sanidad apícola

Insumos para la Apicultura

Hemos fortalecido nuestros enjambres iniciando protocolos de conservación de especies en regiones en estado de emergencia ambiental, los núcleos que ofrecemos son criados observando los principios de la agroecología, forman parte fundamental del proceso de polinización, son enjambres fuertes que garantizan una cobertura equitativa y oportuna de flores con la capacidad de polinizar 6 hectáreas con 22 colmenas.

Nuestros núcleos en oferta son de entre 200,000 a 380,000 abejas en cada núcleo para iniciar la población con reina, obreras y zánganos.

Los núcleos se generan y se solicitan con suficiente antelación de hasta 4 semanas, preferentemente, pues aseguramos la sobrevivencia de los núcleos en nuevos espacios por repoblar; son animales vivos que se reproducen en un ambiente semi-controlado, que respeta el ciclo natural de reproducción de las abejas.

Fabricamos cajones tipo Langstroth con especificaciones protocolarias para el manejo orgánico y con la capacidad de ofrecer una producción agroecológica; sin alterar certificaciones vigentes, al tiempo que se fortalece la producción de las regiones donde un apiario, o varios, sean instalados, su diseño, materiales y técnicas de curación hacen una colmena con durabilidad noble a los cuidados que se le guarden. Las cámaras de cría están equipadas con bastidores de madera y acero, son el sostén de la cera estampada que también es un valor agregado a la rentabilidad de una colmena sana y poblada, produciendo miel y sosteniendo un servicio ambiental que se encuentra en peligro de extinción.

Es parte fundamental del proceso de aprovechamiento de los productos directos de la colmena, es el sistema de concentración y recuperación de miel y propoleo. Su cuidado y manejo es tan sencillo y delicado como la cámara de cría, su calidad es idéntica al cobijo de los núcleos de abejas.

Conservación de la Especie

La actividad apícola tiene un importante e incomparable impacto positivo en la producción agrícola y forestal por su acción polinizadora, contribuye a aumentar la productividad de estos sistemas y aumenta la diversidad biológica.

La apicultura ha demostrado en varias regiones del mundo, ser capaz de contribuir a la generación directa de alimentos, aprovechando recursos que no pueden utilizarse de otra manera; además de multiplicar la producción agrícola de frutos y semillas (Echazarreta et alii, 2000); también se ha utilizado como un instrumento de desarrollo para comunidades rurales limitadas en recursos (Echazarreta, Pedroza, et alii, 1998).

Las abejas son el único polinizador manejado que puede utilizarse para cultivos agrícolas en campo abierto (Carreck y Williams, 1998). Como resultado del “déficit” de las distintas especies de abejas silvestres en muchas áreas del mundo, las abejas manejadas pueden desempeñar un papel cada vez más importante en el mantenimiento de las poblaciones de especies de plantas silvestres (Carreck y Williams, 1998).

Como parte de las acciones de conservación de los ecosistemas, así como para el mantenimiento de los polinizadores, y con nosotros específicamente las abejas, los potenciales beneficiarios de nuestro programa, pretenden llevar a cabo el proyecto apícola que representaría impactos positivos de tipo social y ambiental, se garantiza la recuperación, el fortalecimiento y mantenimiento de los recursos naturales, la población participa en actividades que permiten al mismo tiempo que se formen y adquieren conocimientos especializados para el mantenimiento de su biodiversidad, aminoran los efectos del cambio climático y se forman también en la participación ciudadana con perspectiva de género.

Con especial énfasis en el aprovechamiento de la cooperación con especialistas, convenir la participación con la academia es nuestra mejor presentación, nuestra carrera de trabajo para el desarrollo local data de julio del 2001 hasta el día de hoy, trabajando en la mejora continua de las condiciones de vida silvestre y del ser humano con el apoyo de la UNAM, la UMSNH, el Instituto Tecnológico de Morelia, el CONALEP, el Sistema ITESM, la UNLA, la UVAQ, HARVARD, YALE y el MIT Massachusetts Institute of Technology y el INIRENA.

Polinización Inducida

Desde febrero de 2014 hemos fortalecido nuestros protocolos de intervención en procesos de recuperación y conservación de flora y fauna silvestre, específicamente con las abejas y el madroño rojo, ambas especies en peligro de extinción y ambas con oportunidad de recuperarse con trabajo programado y de largo plazo, nosotros contamos la experiencia de aplicar planeación estratégica y transferencia de tecnología en todos nuestros proyectos y programas permanentes.

La polinización inducida es una práctica que hoy se vuelve necesaria debido a la escasez generalizada de especies polinizadoras en estado silvestre, actualmente sufrimos de manera global la falta de abejas; Michoacán es el segundo peor estado en responsabilidad ambiental, apenas detrás de la devastación de la selva en la Riviera Maya. Especies de plantas que año con año sufren mermas y nuevos embates naturales, así como alteraciones inducidas por el cambio de uso del suelo forestal y el de selva media, principalmente.

En consecuencia, nuestra actuación procura la repoblación de especies. Apis melífera es la única especie en estado silvestre que existe en Michoacán; son muy pocos ejemplares de otras especies, como las “meliponas”, aunque sólo pueden funcionar y reproducirse en climas tropicales que representa únicamente el 34% del territorio michoacano.

La instalación y servicios de mantenimiento durante el periodo de polinización se programa de acuerdo al número de colmenas y de apiarios, cada colmena tiene una situación específica, por ubicación, orientación y cobertura, lo que altera cotidianamente la vida de éstas y hace necesario el servicio permanente que se puede espaciar por 3, 4, 8 o 15 días de intervalo en las revisiones de prevención y/o recuperación.

La periodicidad de intervenciones propone también espacios de formación, oportunidades de capacitación técnica, entre otras. Son momentos para la transferencia de tecnología y la planeación aplicada en procesos que se pueden medir en efectividad y que permiten la mejora continua al tiempo que se recupera, conserva y aprovecha el medio ambiente.

De un espacio de conservación o recuperación podemos medir el aprovechamiento con un comparativo, antes y después de la polinización inducida. Es posible también medir la recuperación de enjambres, la adaptación y calidad de producción, la especificación de contenido y compuesto químico predominante del propoleo, la cera y la miel.